Centre de Teràpia Manual – Servicio de Fisioterapia
Con la libertad que se mueve un niño dentro del agua. Así són nuestros movimientos cuando somos pequeños, dado que los tejidos que forman nuestro cuerpo, tienen la capacidad de adaptarse a cualquier situación. Esto hace que podamos movernos con la máxima comodidad y confort. Con el paso del tiempo pero, estos tejidos van perdiendo su plasticidad, y si a esto le añadimos las agresiones externas a las que sometemos a nuestro cuerpo (traumatismos, problemas posturales, tensiones emocionales, disfunciones viscerales, intervenciones quirurgicas, etc…), hara que este se vuelva rígido, pierda capacidad de adaptación, y puedan llegar a aparecer molestias puntuales, que con el tiempo, se pueden llegar a convertir en lesiones crónicas importantes.
La función de la fisioterapia, es la de intentar devolver a los tejidos la plasticidad perdida, liberar el cuerpo de las retracciones a las que está sometido, y recuperar la capacidad de adaptación. Retornando, de esta forma, la comodidad y el confort en los movimientos. Para esta tarea, el fisioterapeuta dispone de dos armas muy importantes, sus conocimientos, y sus manos.